Después de más de año y medio, Iratxo vuelve a Córdoba en la gira de presentación de su nuevo disco “Pa’ bestias no hay sendero” repitiendo en la sala Ambigú Axerquía una vez más.
De grupo invitado acompañando a Iratxo tuvimos a Habikas un pequeño grupo de La Carlota que empezó su carrera con algunas versiones y ahora defienden su sentimiento creando y tocando sus originales.
En un ambiente íntimo en la sala hicieron su despliegue con un poco de instrumental y con su canción “Dos galgos negros” y para finalizar su actuación, en las últimas canciones subió al escenario el saxofonista Paco, aportando un toque diferente a la tónica del género.
A estas alturas de la noche y con la sala algo más animada llega al fin el plato fuerte de la noche y sube al escenario, con su habitual desenfado y sus críticas sociales, Iratxo.
El “duende” sevillano, consigue animar el ambiente hasta el punto de que gran parte de los asistentes se movían completamente al son de sus canciones, dejando que la fusión de estilos que caracteriza su música y sus reivindicativas letras calaran sus cuerpos.
Quiso hacer el cantante sevillano una crítica al gobierno, insistiendo en la necesidad de luchar por la exhumación e identificación de las fosas comunes que datan de la guerra civil y que aún tienen tantas familias con lagunas y heridas que no pueden terminar de cerrar. A continuación como punto a esta reivindicación sonó “Ni olvido, ni perdón”.
Manteniendo el ánimo, con la sala motivada y con una pausa para fumar, transcurrió el concierto.
Como colofón a la noche, en la recta final del concierto y tras los agradecimientos tanto a integrantes de la banda como al personal de la sala, Iratxo nos anunció que tenía pensamientos de retirarse a finales del año que viene, con lo que este podría ser el último concierto del sevillano en la capital califal.
En general, una noche animada, sin problemas y que dejó a los asistentes un buen sabor de boca.